“Vamos a probar un Albariño de la línea Lahusen, nombre de la familia alemana que fundó la bodega Cerros de San Juan en 1854. Precisamente, el Albariño es una de las últimas cepas que se sumaron”, explicó la sumiller Johana Vázquez durante una conferencia. reunión. de vinos en la Finca del Sacramento Restaurante & Hotel De Campo, a 3 km de la Plaza de Toros en Colonia del Sacramento, Uruguay.
Un martes caluroso de noviembre y los visitantes viajan a la costa uruguaya en un catamarán Colonia Express, donde visitan el tienda gratis y disfrutar de las vistas panorámicas de Buenos Aires desde el Río de la Plata, pasando por los ventanales y en la cabina externa del ferry.
Una hora después llega a Colonia y un bus los lleva hasta la finca: te espera una cata de vinos, un almuerzo y un recorrido por los viñedos y olivares.
En las 10 hectáreas del premio también hay heno pileta, restaurante, bicicletas, mesas al aire libre y cabañas (para quienes quieran pasar la noche).
En este ambiente de serenidad rural y profundo silencio, la voz del guía regresa al salón privado donde se dirige hacia la escapada “Wine Experience”, que te permitirá probar las cinco mejores variedades de uva de tu Bodega Cerros de San Juan.
Con 38 hectáreas de viñedos, se encuentran a 30 kilómetros del lugar, antes de llegar a Carmelo: todos los viñedos se cultivan en suelos pedregosos a 50 metros de altitud, delimitados por los ríos de La Plata y San Juan y el arroyo Miguelete. Todo ello les confiere una mayor amplitud térmica.
“Hoy se trabaja con velas de pesto de coccio -como las que antes se usaban en Roma-, tulipanes de cemento, tanques de acero inoxidable y barricadas. En tu opinión, hay tres líneas de vino: Lahusen, Cuna de Piedra y Maderos”, explica Johana, poniendo a prueba los comensales de quesos, fiambres y aceitunas, poco antes que el alcohol.
La experiencia guiada es contractual mediante Civitatis, la plataforma online de visitas guiadas, excursiones y actividades en español en los principales lugares del mundo con más de 85.000 actividades y 3.700 destinos en 160 países.
En esta oportunidad la propuesta es “Ferry a Colonia y visita a bodega”, que ofrece la plataforma desde Buenos Aires.
El precio de la excursión es de 150 dólares por persona e incluye embarque en Colonia l’ida y la vuelta, transporte en minibús hasta Finca del Sacramento, degustación y alcohol.
El tour se puede reservar a través de la web de Civitatis y visualizar el catamarán justo al lado del puerto Madero Sur, operado por la empresa Colonia Express.
El viaje se realiza a bordo de tres tipos de embarque: catamarán con capacidad para 250 pasajeros sin bodega, ferry para 615 personas con 65 vehículos en bodega y lanzadera para 651 pasajeros con 85 vehículos en bodega.
¿Cómo es el almuerzo?
Tras la cata de vinos, la experiencia continúa con una almuerzo de cuatro pasos maridado También con las etiquetas de las bodegas.
El menú incluye ensalada verde, focaccias con verduras, hummus y carnes, picadas de quesos, aceites verdes y negros y fiambres artesanales, y empanadas caseras de carne al cuchillo y verduras, acompañadas de postre (flan de casero con dulce de leche o tarta de manzana). tibia con helado de crema).
Luego, se invita al visitante a reconocer los cultivares donde se distinguen las características de la zona como Albariño, Tannat, Petit Verdot, Gewurztraiminer y Cabernet Franc, entre otros, y también apreciar las plantaciones de olivo.
La finca tiene la opción de alojamiento entre los vacíos en algunas de sus cabañas dobles, triples y séxtuples equipadas con wi-fi, aire acondicionado, televisión vía satélite y servicio de limpieza diario. Además, hay una piscina con vistas a los viñedos, mesas al aire libre y bicicletas.
¿Qué pasa con el casco histórico de Colonia?
La excursión del día puede complementarse con un paseo por el casco historico de colonia y, para ello, nada mejor que adentrarse por la antigua Puerta de la Ciudadela y recuperar parte del mural.
Fundada en 1680 por el portugués Manuel de Lobo, la ciudad pasó por dominio portugués hasta la Declaración de Independencia de la Banda Oriental en 1825.
Estos éxitos nos han permitido adquirir en el centro de Colonia una mezcla de estilos arquitectónicos, para que puedas darle vida a las fachadas coloniales típicamente portuguesas con residencias de puertas españolas.
Con sus calles adoquinadas zigzagueando entre bares, restaurantes, mercados de artesanía, boutiques y museos, el histórico castillo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995.
Turistas de todo el mundo vienen a conocer estos empedrados irregulares en la costa del Río de la Plata, y visitan los Iglesia, El Faro y la Plaza de Torosentre otros atractivos íconos.
Y con la luz rosa del artista y la iluminación de buenas noches de las farolas, el arrastre colonial fue también escenario de muchas producciones de época para cine y televisión.
Imperdible: el Calle de los Suspiros que, pavimentada con piedras de cobre, nadie ya fotografiar. Los adolescentes más enigmáticos e Instagramables de la ciudad.