Conversaciones con mamá e hija sobre bienestar, maternidad y reconciliación en un evento solidario de la empresa Anekke
Entra el sinton Elsa Anka (Barcelona, 16 de diciembre de 1965) y Lidia Torrente (Barcelona, 13 de noviembre de 1993) es tal que madre e hija completan sus mensajes en ce entrevista conjunta. Tienes experiencia en el campo del reportaje como presentadores de televisión, por ejemplo, en el programa Primeras reuniones, pero en este caso el tema es el autocuidado y sus experiencias combinando el hecho de la madre con sus agitadas vidas laborales.
Recibe un ZEN en el emblemático Hotel Thompson de Madrid, como embajadora de Anekke, que realiza una donación económica de 20.000 euros a la Selección Española Femenina de Baloncesto en una silla de calle para viajar a Japón el próximo mes de abril en torneo de repesca y como medio de clasificación para Juegos Paralímpicos de París 2024.
“Cuando hay un proyecto conjunto con resultados muy diferentes, especialmente si se trata de solidaridad con las mujeresporque pensamos que Madame abre el camino”, cuenta Elsa Anka, que sigue involucrada con sus dos hijos, así como Miquel, el hermano de Lidia, en causas nobles.
- Lidia, recientemente, perdió a su madre. ¿Existe la conciliación?
- En principio, en pleno posparto, el cuerpo no me separa de él ni en segundo lugar. Esta es una necesidad biológica en el momento en que estamos a la altura del ritmo de trabajo, porque tenemos una etapa de sentimientos encontrados. A medida que pasa el tiempo, hay un equilibrio. No mucho con Elsa, pero cuando te veo, estoy lista para meterme en mi casa: “Que sepas que esto lo hago por las dos”.
- ¿Y el pide algn consejo supo madre, ahora?
- Ella nos creó con mucha autonomía. Siempre se nos recuerda la sugerencia, o lo que se ve, pero de tipo imposición: “Hazlo como porque es mejor”. Si tienes mucha libertad para llorar a mi corazón por la intuición y el amor que brota de ella, podrás tener referencias que me atraigan.
- Decidí compartir la experiencia de la maternidad en las redes sociales. ¿No hay un poco de respeto y agrado en el ambiente?
- Lidia Torrente: El juicio ajeno tiene nivel virtual, sinceramente, me por igual. Y es más, se trata de maternidad. Elsa Anka: En los 90, cuando nació Lidia, estabas en un momento muy potente en la televisión con No te ras, que es peor, haca teatro… Et moi la llevaba a todos los sitios, como hace ella ahora con su nie. Lidia ha cocinado bebés y platos de tubo, porque nuestras nosotras están en Barcelona y el centro de trabajo de neurología no lo es todo, ya que viajamos mucho. Pero la pregunta siempre va dirigida al sr. “¿Cómo puedes separarte de tu marido?” Sí, fue algo que Jams se deca al hombre. Es cierto que dijo que la película era tan fuerte que se sentía incluso si los hombres quisieran desarrollar sus habilidades al mismo tiempo. Somos diferentes en el mejor sentido de la palabra. Pero las mujeres, con este ADN de crianza, nos adaptamos a esta nueva vida moderna que nos exige separarnos del bebé para ayudarnos a conseguir nuestros objetivos, nuestra independencia y nuestra profesión. El padre puede ser un comerciante que viaja o no pasa la noche en casa, pero el problema es la esposa. Hoy, hola.
- Estamos en su casa hoy, ¿verdad? ¿No son las mismas preocupaciones actuales para ellos cuando son figuras públicas?
- Elsa Anka: No veo el ejemplo de la Selección Femenina y lo que siguió. Pero confío plenamente en las mujeres. Somos muy poderosos. Queremos respetar a nuestra hermana, a nuestra hermandad, apoyarnos en que compartamos nuestra misma idea.
- ¿Es posible pedirlo todo y ser la madre perfecta, la mujer perfecta para nuestra pareja, la mejor en el trabajo, pertenecemos a la sociedad o somos nuestros mismos?
- Elsa Anka: Somos las más exiquies con nosotras mismas, nos enjuiciamos antes de que lo haga nadie. Tendemos a aprender a no ser nosotras ni las dems. Hay mujeres que priorizan la maternidad y que quieren estar junto a su hija y otras madres que rápidamente se reintegran, y desconocemos las circunstancias de su nacimiento. Lidia Torrente:S, seguramente lo seamos nosotras. Pero eso es todo lo que cuesta hacer para disfrutarlo todo. El gesto emotivo que ahora es distintivo, pero hay un poco de esperanza, pero cuando hay gente superada es difícil tener esperanza. Con el tiempo todo vale.
- ¿Qué te ayuda a encontrar el equilibrio?
- Elsa Anka: De Lidia la admira mucho cmo a priorizado siempre su crecimiento personal. Puedo sonar cursi, pero mi hija me parece muy hermosa, y encima de este hermoso físico, proyecto una luz extraordinaria y trabajo en mi intelectualidad para descubrirla y crecer. Lidia Torrente: Sólo discrepo que mi centro es la terapia y el desarrollo del autodidacta personal. Elsa Anka: ¡Esto no está preparado! Lidia Torrente: Gracias a mi madre yo tengo este poso. Elsa Anka: Si tengo mucha curiosidad, disfrutaré aprendiendo y aprendiendo a sentirme bien.
- Tambin son muy deportistas ambas, ¿no?
- Elsa Anka: Desde siempre. Había una gran admiración por las mujeres que tenían un cuerpo fibroso, como las Nadadoras, las Gymnastas… Me hubiera encantado ser una deportista de ligereza: patinadora. El ejercicio físico tiene un gran impacto en nuestra salud mental. Lidia Torrente: Últimamente ha practicado todos los deportes habituales y por costumbre: balonmano, baloncesto, tenis, fútbol, voleibol de playa… Lo que me costado un poco más es conectarme con el gimnasio. Me encantaba mucho la competencia y las máquinas se abrían y me iban si no con un emprendedor personal de la mano. Como entendió lo que es mantener el pensamiento en este momento y en este momento. Enfoque absoluto para sobrevivir a los ejercicios. [re].
- ¿Crees que eres una mujer de la familia alimentaria, que está relacionada con la dieta?
- Elsa Anka: Entonces tenemos una empresa con microondas: todos estamos aquí y allá. Miro estas cosas y pienso que el funcionamiento del biquini se da cuando nos asentamos en la vida real. Lidia Torrente: Aún en casa, se habla de salud y no se trabaja en bikini. Evidentemente no dejo de mirarme al espejo, pero mi madre insistía en que no venía bien a verse con el estupendo bikini rosa, sino porque tiene consecuencias directas en la salud. Cuando se trata de más fácil elegir, aunque suene a tema. Siempre he tenido el placer de hacerme feliz y de poco freno en mis oídos o como 500, pero no lo vivo de la frustración, como si fuera a venir y no poder, si me consumiera en momentos aún no con angustia. .
- Pero suelo tener momentos emotivos en la sala, como todo, ¿no?
- Lidia Torrente: Si entro en contacto conmigo como frambuesas o apios, algo que sepa que no es malo para mi salud. Pero no puedo ir a engordar. Esto se debe a que una atracción es insalubre. Elsa Anka: Si bien estoy pensando en cómo funcionan los biquines, es que no se puede hacer todo, empezando por generar una restricción de fecha límite tres meses antes del final del día. Mi año, siempre me hago hermano del apio, pero mis hijos vienen de todo con chiquitos. Lidia es muy sibarita, de hecho, le gusta mucho comer. Y si quieres que el pastel tenga forma ligeramente puntiaguda. La importancia de la dieta es la conciencia. Si tienes información estarás mejor.
- Ahora, ¿vas a intentar que la señora acepte la luz que puedes ver y ver en casa?
- Lidia Torrente: Tengo una enfermedad abdominal, pero espero poder recuperarme. Tengo que hacer hipopresivos. Elsa Anka: Me lo operé hace 15 años, con una lesión en el cuero cabelludo porque no tenía ningún consejo. Si puedes conseguir más o menos trompeta hacia la luz, pero ese no es el problema. No es estético, sino de salud y bienestar. Pierde tu músculo abdominal para que tu cuerpo cambie de manera diferente y sufra dolor lumbar, como no lo sé. Hay algunas consecuencias funcionales, pero todo eso significa que el pescador está en su sitio para mejor, que es muy lcito. Pero las cosas garantizadas por la parte también tienen un impacto en el bienestar de la mujer.
- ¿Es necesario socavar la imagen idealista de la maternidad?
- Elsa Anka: La parte duró y sacrificó el han hecho todas las madres del mundo dece que han parido en otros tiempos y en otra sociedad. No descubrimos nada si las decisiones de una madre de que se le va a caer la cabeza, de que no vas a dormir… Siempre ha estado ah. Lidia Torrente: Bueno, pero ahora se le da voz. Y abracé mi cuerpo en los días de mi templo. Todo lo que ha vivido, incluido el síndrome del pequeño vaco, porque ahora ya no es lo mismo, siento que no lo cambiará. Probablemente, para mi esposa durante la maternidad, exista la lactancia. Fue un viaje largo, pero va acompañado de buenos profesionales y el consegu sacarlo adelante bien. Ahora veo que la luz con rechazo pesa tanto como no pasa donde está pegada a ella. Yo se sentía poderoso.