La Sección 21 de la Audiencia Provincial de Barcelona estimó los ingresos del presidente del FC Barcelona, Juan Laporta, y creo que hay un atentado a la cohesión en el “caso Negreira”. Esta decisión fue inmediatamente provocada por la que el máximo responsable del club fuera azul de la investigación. El asimiismo, que elimina este tipo de pena, fue criticado por el juez Joaquín Aguirre, al considerar que el ex vicepresidente de los árbitros tenía categoría de funcionario público cuando cobró 8 millones del Barça a lo largo de dos décadas, un cambio de asociaciones ficticias.
La Sala accedió de esta manera a admitir también los recursos presentados por el FC Barcelona y los ex directivos. Óscar Grau Sí Alberto Soler y retirar este delito a los pocos días de haberlo propio con el delito de capitales blancas, lo que también aconsejó el instructor.
A partir de este momento la investigación continúa contra el resto de los investigadores, entre los que se encuentran los expresidentes azules. Josep María Bartomeu Sí Sandro Rosell por otros delitos entre quienes se encuentran corrupción deportiva.
Cabe señalar que la partida argumentada contribuyó a atribuir un delito de cohesión a las investigaciones de que “los pagos” realizados por la entidad catalana “produjeron los efectos arbitrales deseados por el FC Barcelona, en la forma en que era necesario”. que hay voluntad de trabajar con otros equipos y la consiguiente corrupción sistémica en el arbitraje español”.
“Diez acciones”, añadió el instructor, “pueden referirse a las tensas designaciones arbitrales o a las advertencias hechas a los árbitros normalmente designados”. “A tal efecto”, abundó Aguirre, “no hay que olvidar que el hijo del investigador José María Enríquez Negreira acompañar a los árbitros durante su estancia en Barcelona cuando el FC Barcelona juega en el Camp Nou”.