Patricia Bullrich festejó sumar «una provincia más al cambio» y recarga energía para la pelea nacional

Patricia Bullrich festejó sumar «una provincia más al cambio» y recarga energía para la pelea nacional

El triunfo del radical Alfredo Cornejo en Mendoza, apuntaló la carrera hacia la presidencia de Patricia Bullrich. “Como nunca, Juntos por el Cambio gobernará tantos distritos en el país”, destacó. Y puso el énfasis en el valor que implica tener al menos 10 provincias propias, en desmedro de la opción opositora de Javier Milei, que carece de gobiernos locales que le respondan.

La seguidilla de los últimos triunfos provinciales de Juntos por el Cambio, con Chaco, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Chubut, Santa Fe y este domingo Mendoza, le ofrece un envión contundente para su candidatura a menos de un mes de las elecciones generales.

«Una provincia más al cambio que está en marcha«, remarcó la candidata al destacar el triunfo de Cornejo y su alfil, la candidata a vicegobernador Hebe Casado. El mismo argumento ponderó a su lado Cornejo, para contrarrestar los casi 45 puntos que obtuvo el libertario en las PASO en Mendoza: «Cada elección es única, hacer lecturas distintas no corresponde, pero no es lo mismo gobernar Argentina con 10 gobernadores que sin gobernadores».

Desde el búnker en el hotel Aconcagua de la ciudad de Mendoza, a donde viajó para celebrar el triunfo, y en el escenario que compartió con su candidato a vicepresidente, Luis Petri, Cornejo y otros integrantes de la fuerza, Bullrich felicitó a la fórmula ganadora y a los mendocinos «por haberlos elegido como sus representantes para los próximos cuatro años».

La candidata describió la conquista electoral en diferentes provincias como «un camino que muestra una fuerza en base a la fuerte lucha en Argentina». Y apuntó: «creo que este es un camino que estamos recorriendo, que muestra que hemos logrado conformar una fuerza en base a una fuerte lucha en Argentina. Una lucha que se dio en cada uno de los pasos, para ir en contra de aquellos que son irresponsables económicamente, que hacen de la plata de la gente una situación absolutamente imposible de seguirla», se envalentonó.

La crítica a la situación económica hizo hincapié en la «inflación galopante» y en una «situación política increíble, sin presidente«. Así apuntó al ministro de Economía y candidato oficialista, Sergio Massa, como al desdibujado rol de Alberto Fernández en los últimos meses de su mandato.

En medio de los festejos y los cánticos de los militantes, Bullrich se comprometió a sumar a más expertos de todas las provincias porque la Argentina «necesita una demanda del cambio del modelo económico, menores impuestos y mayor presencia del sector privado».

Y acto seguido, sobre la remontada que necesita para las elecciones del 22 de octubre, dijo que Juntos por el Cambio está con la fuerza de conseguir el voto y hacer más sólido el cambio: «Una lucha que se dio para ir en contra de aquellos que son responsables económicamente, con una inflación galopante y un salario que no alcanza», insistió.

En la misma línea, señaló que la ciudadanía está precisando del temperamento de un equipo que tenga espalda para afrontar los problemas que la Argentina tiene y aseguró: «A lo largo de todo el país hemos frenado al kirchnerismo que no se pudo llevar puesta a la Justicia, la libertad de expresión y a cada una de las provincias y tantas intendencias que están bajo el mando de Juntos por el Cambio».

Por otra parte, Bullrich eligió la Educación y, en especial la cantidad de días de clases que deben tener los alumnos, como bandera de campaña. Cornejo fue el gobernador que aplicó el ítem aula, para premiar con un adicional a los docentes que están en clases.

«El 1 de marzo, cuando empiecen las clases, tenemos que hacer ese pacto por 14 años de escolaridad, para garantizar los 190 días de clases», planteó la candidata. Criticó que, en los 40 años de democracia, «tuvimos dos años de paros. Esto se tiene que terminar».

Volvió también sobre su plataforma de Gobierno para ratificar sus promesas de terminar el cepo cambiario, aplicar un sistema bimonetario, un presupuesto sin déficit, bajar la presión fiscal y reducir la inflación. «Tenemos la fuerza y el coraje para hacerlo», remató.

Desde temprano, cuando aún no se conocían los resultados oficiales pero ya se palpitaba el triunfo de Cambia Mendoza, apareció el elenco de dirigentes que acompañó a Bullrich y Cornejo.

El gobernador de Corrientes Gustavo Valdes, el jefe del bloque de Diputados, Mario Negri y el diputado José Luis Espert, y el cordobés Rodrigo de Loredo, del bloque Evolución, fueron las primeras figuras nacionales en llegar al bunker de Cambia Mendoza.

También están los legisladores nacionales Soledad Carrizo (Córdoba), Laura Rodríguez Machado (Cordoba), Roberto Sánchez (Tucumán) y Guadalupe Tagliaferri (CABA). Y como local, el candidato a vicepresidente de Bullrich, Luis Petri.

“Somos los único que podemos gobernar en serio Argentina. Tenemos propuestas claras para cambiar la Argentina y venimos acompañando a nuestros gobernadores. Este es un envión grande el de Mendoza que nos da para la elección nacional”, sostuvo Valdés sobre la eventual victoria de Cornejo.

Negri señaló: “Felicito a todos los mendocinos, ha sido una jornada cívica tranquila. Tengo toda la confianza. No tengo duda de que los mendocinos van a acompañar”.

Y el diputado cordobés se entusiasmó con una remontada de Juntos por el Cambio: “Nosotros no nos apartamos de la ruta, vamos ahí, al medio, no andamos a los banquinazos, no nos tiramos para un costado o para el otro. Los mendocinos y todos los argentinos tienen que tener la certeza que la trepada es difícil, es como subir el Aconcagua en pata”, marcó sobre las condiciones macroeconómicas que transita el país y los números de pobreza e inflación.

By J. Harmon

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