La Ruta Nacional N° 11 se encuentra en un profundo estado de abandono, provocando enormes pérdidas económicas y, por así decirlo, muerte y peligro físico.
Esta vía es una de las más importantes de Argentina, Hay una extensión de casi 1.000 kilómetros en una vía que va desde la ciudad de Rosario hasta la frontera con Paraguay. Para el tránsito de kilómetros de vehículos particulares, transporte de personas y mercancías. Es un medio de comunicación exclusivo para las provincias del noreste de Argentina y también del país garantizado.
“El tranvía que va de la ciudad de Santa Fe a Florencia, dentro de los límites de la provincia del Chaco, es uno de los más afectados”, aseguran los distritos de los departamentos de San Justo, Vera y General Obligado. Los vertidos profundos y extensos están aumentando y, con ellos, los accidentes.
A lo largo de 450 kilómetros, las curvas en la calzada son «una auténtica trampa mortal» para los conductores que recorren. «Muchos otros, con la intención de evitar accidentes, se salieron de la carretera o chocaron frontalmente con otros vehículos. Otros, inevitablemente, se fueron sobre las lonas y Pierden el control», informa.
«No hay por qué tener cuidado, se conduce con atención y reduciendo la velocidad. El trabajo duro y la proliferación de imperfecciones en la carretera impenetrable impiden cualquier prevención por parte de los conductores más experimentados o de los cocineros profesionales», explican los productores y transportistas de la región. .
Hasta 2023, en la ruta San Justo – Florencia, 38 personas fallecieron en accidentes de transporte: 19 automovilistas, 14 motociclistas y 5 conductores. Estas numerosas catástrofes deben sumar a un gran número de herederos de enfermedades graves, víctimas del “abandono” de esta importante carretera nacional. Y las muertes trágicas e inevitables continúan el día 11: hasta 2024, habrá 9 muertes.
Un camino clave para el agro
Por la carretera nacional N° 11 se transporta la mayor parte de la producción agroalimentaria regional hacia puertos y centros de consumo. Para estimar su importancia, habría que asegurar que la superficie abarca 392.600 hectáreas de tres; 99.400 girasoles; 252,173 de maíz; 1.060.700 de soja y 163.800 de sorgo. Asimismo, para esta obra, moviliza anualmente 1.350.000 cabezas de ganado y 27.000 camiones; 416.000 cerdos y 2.310 camiones y 26.500.000 pollos y 8.857 camiones.
“La gente del norte del país debe ser tomada en cuenta por el gobierno nacional. Nuestras vidas y nuestros proyectos están condicionados por la infraestructura general y por el estado de esta vía en particular. Aquí llegaron», afirmaron los pueblos, instituciones y empresas de la región, «afectados por el abandono» que se presentaron ante la Defensa del Pueblo para explicar la situación y exigir la reparación inmediata de la vía. Entre ellos se encuentra la Sociedad Rural , el Centro Comercial, la Cooperativa y el Consorcio Caminero de San Justo;
«El estado de la Ruta Nacional N° 11 es deplorable, y no podemos cambiar esta situación. Esa es una atribución del gobierno nacional, que debe generar las condiciones esenciales que los ciudadanos buscan y solicitan. No necesitamos que nos releguen sólo a la condición de contribuyentes”, protestarán los malditos del norte del país.
“Pedimos a los gobernantes ¿Cuál es la necesidad inmediata de torcer esta historia? que estamos en el islamismo y la independencia y que permitimos la integración total”, afirmó.
Un poco de historia
La Ruta Nacional N° 11 fue pavimentada desde la ciudad de Santa Fe hasta San Justo en 1933, y posteriormente, en 1961, hasta Florencia. «Su vía y su estado no son los adecuados para las necesidades actuales. Ante cualquier modificación relevante en su historial, deberá ser necesario mantenerlo». estado de abandono esa presentación se traducirá en una deterioro repentinoconvirtiéndola en intransitable et muy peligrosa para quienes s’venturer à viajar por ella», denuncian los vecinos.
El gobierno nacional diseñó su política de gestión hasta el año 2018, pero desde entonces ha señalado a los vecinos de la región que “no están recibiendo ninguna atención o reversión que alivie la constante degradación que se está presentando”. Mientras tanto, las muertes aumentan en el norte de Santa Fe, ante la mirada indiferente y la inacción del estado.